ESTEREOTIPOS Y TERGIVERSACIONES

La verdad es que esto de escribir en un blog crea mono, lástima que uno ande corto de tiempo porque la cosa engancha, y más aún si como parece te leen quienes piensan distinto; ahí está la gracia y el estímulo.
Escribí hace unos días comentando los resultados de las pasadas elecciones generales. Se trataba de una opinión personal y por lo tanto diferente a la de la mayoría de cabezas pensantes, ¡faltaría más!, por lo que no es extraño que generase alguna réplica. De entre las tres o cuatro que he oído o leído la que mayor entusiasmo me ha suscitado es el que se publica en una página de internet cuyo único objetivo es contestar lo que desde ésta se escribe, pues veo que el contenido de sus escritos siempre tienen forma de respuesta. No me negarán que no es algo extraordinario, es como si un “vigía de occidente” ideológico, te tuviese en constante observación por si lo que dices se desvía del discurso políticamente correcto que la oficial progresía trata de inspirarnos cada día, realmente maravilloso. Además parece cumplir una misión parecida a la del primo de zumosol ¿recuerdan el anuncio?, de forma que un fornido hombretón sale en defensa del equipo de gobierno municipal cuando a algún incauto se le ocurre meterse con él. Está bien, la verdad es que cada uno colabora con la causa de la mejor manera que puede y a decir verdad el primopositor escribe correctamente y tiene habilidad en el uso de citas, aunque en ocasiones, como ahora veremos, alguna pueda salirle rana.
No quiero contestar contestaciones porque eso aburre, pero ese artículo me viene al pelo para decir algo que desde hace tiempo me da vueltas por la cabeza: la izquierda, desde el fracaso del socialismo real, se ha quedado sin ideas. La frase quizás haga mover a mas de uno sobre la silla; por lo esquemática, doy por hecho que no es del todo cierta, pero se que la inteligencia de quien la lea le permitirá entender su significado último mas allá de las excepciones que se quieran. Además, como cuento con que el primopositor responderá con sus agudas observaciones, tiempo tendremos de entrar en detalles; es la ventaja de lo previsible.
Pero de momento partamos de ahí: la izquierda se ha quedado sin ideas, y como no las tiene, visto que entre todos los regímenes políticos que en el mundo han sido, el menos injusto es el de las democracias liberales y capitalistas, necesita de estereotipos y tergiversaciones para mantener su discurso. Vayamos a los ejemplos de los unos y los otros aprovechándonos del escrito del señor vigía.
Cuando yo hablo de que en Andalucía existe un sistema clientelar capaz de recoger muchos votos, estoy pensando por ejemplo en el PER, en las peonadas falsas que firman Ayuntamientos y otros organismos y que en ocasiones han provocado sentencias condenatorias, pero claro, para el primopositor lo que he dicho es que los andaluces son unos “vendidos”. Cuando digo que el espacio sociológico que “normalmente” vota al PP en cualquier otro lugar de España, en Cataluña lo hace fundamentalmente a favor de CIU, digo algo que sociológicamente está más que demostrado, para él lo que estoy diciendo es que los catalanes son unos irreflexivos. Cuando digo que muchísimos votos claramente nacionalistas y de extrema izquierda que anteriormente han votado a ERC, en esta ocasión lo han hecho al PSOE, algo que todo el mundo ha reconocido, estoy dando argumentos extremistas. Podríamos seguir con las tergiversaciones, pero no me resisto a entrar en los estereotipos que son, si cabe, más jugosos.
Para nuestro primopositor, cualquiera que se posiciones en el entorno del PP, repite las ideas de “l´emissora amiga”, entiendo que se refiere a la COPE. Fíjese, yo nunca escucho esa radio y de El Mundo, solo me interesan algunas columnas como las de Raúl del Pozo y antes la de Umbral, pero da igual, para algunos los del PP parece que nos levantamos haciendo el saludo romano, desayunamos con Jiménez Losantos y recibiendo la comunión de la mano de Rouco Varela antes de salir de casa. De lo que se trata es de repetir una y otra vez estereotipos, clichés prefabricados acaso desde factorías como la de ínclito pepino, para conseguir que calen hasta el tuétano ideas como que somos unos extremistas a la búsqueda de una moderación inalcanzable. Curioso, al final resulta que es la izquierda, tan orgullosa de serlo, lo que dicho sea de paso me parece correctísimo, quien marca donde está el dichoso centro, que en cualquier caso lo entiendo como un espacio sociológico mas que político.
Si me lo permite lo mejor de su artículo es la cita de Alfonso Guerra. ¡Hombre Alfonso claro!, aquel que fue vicepresidente en los gobiernos del Gal y Filesa, el que tenía un hermano con mando en la Plaza de las Prebendas, el que presumía proclamando el fin de Montesquieu, Alfonso si señor, un gran demócrata, y de centro, muy de centro, por eso habla con tanto conocimiento de causa y por eso la cita es tan reveladora.
Se que me estoy pasando de largo pero ya saben lo que pasa, cuando uno le coge el gusto y además tiene tiempo… pues eso. Pero acabo, y lo hago también con una cita que leí hace pocos días. Es del historiador y politólogo Arnaud Imatz y figura en un ensayo biográfico. Dice “El viejo prejuicio maniqueo, heredado del liberalismo jacobino y subliminado por la ideología socialmarxista, prosigue con su nociva obra. Los nuevos inquisidores pretenden interpretar, encarnar, el sentido de la historia, la razón, el progreso, la ciencia, los valores humanitarios y democráticos. El prejuicio o superstición de estos nuevos “justos” engendra menosprecio y odio hacia “el otro”,… percibido a priori como reaccionario, oscurantista, anormal, un obstáculo para la instauración de la sociedad ideal”. Por cierto, Imatz es francés y no se le conocen conexiones con el PP de Beneixama.

Saludos y hasta la próxima.

Peón blanco