martes, 15 de enero de 2008

La voluntad de cada uno

En este pueblo y en el mundo, todo se rige por la voluntad que las personas ponemos en cada cosa que se nos presenta.

En la política es igual. Si ponemos todos de nuestra parte, las cosas pueden funcionar y salir mucho mejor. Sobre todo en el trato que damos a las personas, el respeto por el trabajo de los demás y del tiempo que emplean en él.

Otra cosa bien diferente, son los resultados que consiguen unos y otros.

Por poner buena voluntad, que hasta ahora (hasta junio de este año) había vivido en nuestra villa, hemos ido conjuntamente todos empujando y llevar adelante el pueblo. No hay más que mirar todas las cosas que se han conseguido hasta la fecha mencionada.

Ahora, la buena voluntad se desconoce, nadie sabe donde habita, bueno, yo si que se donde hay un poco (pero como siempre digo es mi humilde opinión).

Lo mismo podemos decir de la palabra dada, igual es que en un auditorio de personas te encuentres que alguien te pide explicaciones por tus hechos e intentes salir airoso y bien parado dándole la razón (como a los tontos o a los locos) y cuando es la hora de la verdad y tienes que cumplir tu palabra, entonces “donde dije digo digo Diego”.

Estas situaciones se están dando en nuestra vida diaria, pero en la política local, todavía más. Y todavía hay quien se siente ofendido por que alguien hable de él!!!!!!!!!

Señores, lean a Pérez Reverte y sabrán hasta que punto un político tiene que saber que su vida es pública, sujeta a la critica.

Un poco de buena voluntad y de saber cumplir la palabra dada.